Una historia vergonzosa
Hoy mismo me ha contado un amigo, de origen senegalés, que al salir del Carrefour, el vigilante jurado lo ha detenido de malos modos y se lo ha llevado a una sala mugrienta escondida debajo de las escaleras. La encargada de la panadería, con los ojos fuera de sus órbitas, le ha sometido a un cacheo de más de cinco minutos, alegando que llevaba escondida una baguette en el pantalón. Evidentemente, se trataba de un error, y finalmente le dejaron marchar si que nadie le pidiera disculpas.
Y no es la primera vez: la semana pasada fue la encargada de la charcutería la que lo cacheó, acusándole de que llevaba oculto bajo sus pantalones un salchichón de primera, y hace dos semanas fue la frutera la que le sometió al abuso, asegurando que le había visto esconder, por el mismo método, una berenjena de cultivo ecológico.El pobre asegura que ya está harto de que pisoteen sus derechos, y que no piensa volver por ese establecimiento, sobre todo porque al marchar, oyó decir al responsable de ferretería: "la semana que viene lo cacheo yo, que seguro que lleva un termo de 2 litros..."
En tono comico, la verdad una vez mas.
Ninguno libre de pecado,
No dejes de deleitarnos con tus líneas....
Besos desde mi rincón